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Si hay algo negativo que tiene la llegada del verano es que por la noche se duerme mal. Cuando las temperaturas son altas, se hace muy difícil conciliar el sueño y ello deriva en falta de energía y en sensación continua de cansancio, además, puede acarrear problemas de humor.
Cómo dormir cuando hace mucho calor
- Uno de los problemas principales – y por lo general olvidados – es la acumulación de calor en la habitación a lo largo del día, es esencial que el dormitorio esté fresco, para ello, hay que cubrir las ventanas con cortinas o estores que impidan la entrada directa de luz, de esta forma el dormitorio estará más fresco a la hora de dormir.
- La tecnología nos rodea, pero, a pesar de que es práctico tener una televisión o el portátil cerca de la cama, estos aparatos y todos los dispositivos electrónicos aumentan la temperatura de la habitación, así que en verano es mejor tenerlos lejos, sobre todo, a la hora de dormir.
- Algunos textiles son excelentes aislantes, por ejemplo, el poliéster, algo muy recomendable en invierno, pero en verano se pueden convertir en los peores enemigos del sueño, apostar por tejidos naturales, por ejemplo, el algodón es una excelente forma de dormir más fresco.
- Una buena ventilación, suave y agradable será ideal, para ello se puede utilizar la ventilación natural o dejar un pequeño ventilador a velocidad mínima.
Mejor que muchas horas de sueño es apostar por el sueño de calidad… ¿Cuáles son tus trucos para dormir cuando hace calor?