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Las cortinas de ducha es uno de esos textiles de baño tan prácticos y tan esenciales que, una vez que se compra una, se utiliza durante mucho tiempo y, en ocasiones de forma casi diaria. Se convierte en una prenda tan esencial que casi ni nos damos cuenta de cuánto tiempo lleva en el hogar…
Pero que sea práctica y resistente, e incluso, que combine a la perfección con el resto de decoración del baño, no quiere decir que no haya que renovar una cortina de ducha hasta que no toque renovación del baño, de hecho, es recomendable renovarla con cierta frecuencia a fin de evitar mal olor o que el agua de la ducha se escape…
¿Cuándo hay que renovar una cortina de ducha?
En ocasiones la cortina empieza a mostrar manchas de color gris o negro, que son consecuencia de un secado incorrecto de la cortina que ha producido humedad, en este caso, además de las manchas, se pueden presentar un característico olor a húmedo. En este caso, hay que procurar cambiar la prenda tan pronto como se detecten las manchas y, sobre todo, si no se quitan con el lavado.
Cuando las cortinas de ducha están colgadas de barras de metal, o tienen ollaos con partes metálicas, aunque tengan revestimientos contra la humedad, con el paso del tiempo estos se deterioran y el resultado más frecuente son manchas de óxido de color marrón-rojizo, aunque en principio pueden parecer antiestéticas, además, son peligrosas y con el tiempo, pueden incluso romper el textil. Así que es conveniente lavarlas tan pronto como sea posible.
Aun cuando no tengan humedad o manchas de óxido, el uso continuado de la cortina puede hacer que el tejido se desgarre cerca de los enganches y que, por lo tanto, la prenda no sea tan efectiva para aislar las salpicaduras de agua. También en este caso se recomienda renovar una cortina de ducha para evitar resbalones por acumulación de agua.
¿Hace cuanto que no renuevas la cortina de tu ducha?
