Los colchones son un artículo imprescindible para el descanso, de hecho no son uno más de los artículos de descanso sino uno de que más repercusiones y efectos tienen en el descanso de calidad o, por el contrario, el principal causante de que no se consiga un sueño reparador…
La compra de colchones nuevos siempre es el momento perfecto para aprovechar las ventajas de nuevos materiales y combinaciones que favorecen el descanso y que se adaptan más y mejor a cada durmiente. Sin embargo, un colchón también es una inversión, por ello hay que buscar formas para la protección de colchones nuevos, pero también cuando el tiempo va pasando por ellos.
Consejos para la protección de colchones nuevos o usados
Evitar manchas comunes y alargar la vida útil del colchón en las mejores condiciones son dos objetivos frecuentes, pero para lograrlos no hay que perder de vista la comodidad de los durmientes. Así que sí, hay que pensar en la protección de colchones nuevos o usados, pero también hay que pensar en cómo lograr protegerlos sin que el durmiente note los efectos de los artículos de protección.
La transpiración del durmiente es un elemento importante que contribuye a la calidad del sueño. Un exceso de sudoración, que puede causar o dar como resultado un aumento de la temperatura corporal, dificulta conciliar el sueño. Por ello, una de las opciones más populares son los protectores y fundas para colchón, aunque en el caso de elegirlos, será mejor optar por aquellos que son transpirables y de materiales naturales, como el algodón de rizo americano.
Un colchón con algunos años, si bien cuidado, puede seguir ofreciendo una buena calidad del sueño, para lo cuál habrá que haberlo volteado con frecuencia y, además, haber utilizado un protector adecuado. Pero, claro, no cuenta con ventajas como las que ofrecen los nuevos materiales, un problema que se puede solventar rápidamente y haciendo una pequeña inversión gracias a topper para colchón, un sobrecolchón que añade nuevas características al colchón, al tiempo que lo protege.
Proteger colchones nuevos y usados favorece su vida útil y es muy recomendable, sobre todo, cuando se tienen en cuenta la protección o, incluso, la mejora de la calidad del sueño.