por Al comprar un colchón nuevo, una de las primeras opciones que nos planteamos para su protección es la compra de algún tipo de textil que impida, o al menos reduzca, el peligro de que el tejido de los colchones termine manchado o húmedo.
Es de todos sabido que las fundas de colchón y protector son soluciones efectivas para la protección de los colchones, pero es frecuente usar los términos «funda de colchón» y «protector de colchón» como si de sinónimos se tratara, cuando en realidad no es así,
¿Cuál es la diferencia entre funda de colchón y protector?
Diferencia entre funda de colchón y protector
Así es la funda de colchón
La funda de colchón ofrece la protección más completa frente a la suciedad común y las pequeñas manchas, ya que se trata de una pieza enteriza y que cubre por completo el colchon, tanto por los laterales, como en ambas caras.
Lo habitual es que ambos lados tengan el mismo tejido y, además, se cierra mediante cremallera. Estas prendas son de materiales naturales y, aunque ofrecen protección a suciedad habitual, no son aislantes.
Así es un protector para colchón
El protector de colchón es una pieza más específica para la protección frente a todo tipo de manchas, sobre todo, las que tienen una parte líquida, como pueden ser manchas de vómito, orina o suduración excesiva. Al centrarse en proteger frente a manchas o accidentes muy concretos, estos textiles sirven para la protección de un único lado del colchón. Es decir, que solo cubren un lado.
Por lo general se colocan y se fijan gracias a las gomas situadas en las esquinas, como si de una sábana bajera se tratara.
Es muy frecuente que los protectores para colchón sean aislantes de la humedad, lo que hace que algunos sean antitanspirables y reduzcan drásticamente la calidad del sueño o que hacen ruido. Existen, sin embargo, protectores de colchón transpirables, que protegen y aislan sin que el durmiente los note.
¿Es mejor comprar funda para colchón o protector?
La funda de colchón es un elemento esencial para la protección de nuestos colchones, fácil de limpiar y recomendable en todos los casos, ya que mejora la higiene del producto que cubre. El protector de colchón, en cambio, es un complemento práctico y que en algunos casos puede resultar muy útil, pero que no siempre es necesario.
