Que está haciendo mucho calor no es información exclusiva, ni una noticia que llega de sopetón, es el tópico de conversación más habitual en verano, sobre todo, cuando el termómetro alcanza temperaturas de récord. Pero no solo hay que pensar en el calor que se siente cuando la primera ola nos recuerda que el invierno no es tan malo después de todo, sino en que a lo largo del verano los días calurosos se sucederán.
Y si un día de calor puede parecer malo porque dificulta realizar cualquier actividad, dormir bien en noches calurosas es algo tan difícil que casi parece imposible… ¡Cómo para rendir al día siguiente! Por suerte, siempre hay cosas que se pueden hacer para dormir mejor en noches calurosas de verano. ¿Un ejemplo? Seguir estos consejos.
Consejos para dormir en noches muy calurosas
Con temperaturas por encima de 20ºC las dificultades para dormir aumentan, así que para dormir mejor en noches calurosas hay que conseguir que la temperatura no alcance esta cifra, que puede marcar la diferente entre descansar, o no pegar ojo en toda la noche.
Una habitación fresca
El verano está lleno de luz, y apetece disfrutarlo también durante el día en casa. Sin embargo, la luz puede traer calor, así que en el dormitorio, mejor evitar la entrada de luz, sobre todo si es directa. Que el dormitorio tenga una luz suave durante la tarde favorece conseguir un ambiente más fresco.
Los dispositivos electrónicos dan calor
Televisores, tablets, Smartphones… Todos los dispositivos electrónicos dan calor, incluso aquellos que tienen como función crear sensación de frío. Estamos muy acostumbrados a dormir empleándolos, pero en realidad dificultan el sueño y, además, en noches muy calurosas añaden grados a la habitación.
Textil cama de verano
Hablar de textil cama cuando en verano no apetece cubrirse con nada parece contradictorio; sin embargo, hay textiles que durante mucho tiempo se han utilizado, precisamente, porque ayudan a regular la temperatura y son transpirables, por ejemplo, el textil cama de algodón, seda o satén. Unas buenas sábanas de verano y una colcha de verano resultan un perfecto aliado para dormir mejor en noches de calor.
Colchón y almohada de verano
Dentro de los elementos para reducir la sensación de calor durante las noches más calurosas están los colchones y las almohadas, la elección de los materiales puede ser determinante para conseguir sensación de frescor. De hecho, hay colchones que incluyen un lado de verano y otro de invierno, adaptándose así al durmiente. Con respecto a las almohadas, existen materiales termoreguladores.
La relajación antes de dormir
En ocasiones la propia inquietud por no poder dormir es el peor enemigo del descanso en noches calurosas, un paseo relajante por la noche, un baño relajante o 20 minutos de relajación profunda pueden ayudar a conseguir descansar, al menos, durante más tiempo.