por El relleno nórdico es una prenda perfecta para vestir el dormitorio durante los meses de más frío, o incluso durante todo el año y se adapta bien tanto a dormitorio principales como a cuartos infantiles. Los duvets nórdicos regulan la temporatura y mantienen el calor corporal, pero sin agobiar, motivos por los cuales aseguran un sueño agradable y confortable.
Sin embargo, a la hora de adqurir un duvet nórdico, existen diferentes alterativas, con materiales naturales o sintéticos. ¿Cuál de ellos adquirir?
Duvets nórdicos: ¿Naturales o sinteticos?
El catálogo de duvets nórdicos incluye opciones que se ajustan a todos los climas, a todas las necesidades y, por supuesto, a todos los bolsillos:
Los duvets nórdicos de pluma y plumón son los más conocidos y, además, los que mejor capacidad de abrigo ofrecen. Se pueden encontrar con distintos porcentajes de pluma y plumón, cuanto mayor sea la cantidad del segundo, mejor capacidad calorífera. Sin embargo, su gran inconveniente es su elevado precio.
Alternativa que ofrece una buen precio sons los duvets sintéticos, confeccionados con poliester o fibra hueca siliconada. Existen muchas alternativas, tanto en blanco como en color. Aislan muy bien del frío, aunque no son tan eficaces como los duvets. Lo fáciles que son de mantener hace de ellos la solución perfecta para dormitorios infantiles y juveniles.
Una opción natural y eco-friendly son los rellenos de materiales naturales como el algodón o el bambú, suaves e hipoalergénicos, son una alternativa que gana popularidad gracias a sus buenas prestaciones y su excelente calidad. Son una opción de tacto agradable, suaves y con un buen precio, aunque su lavado y secado es algo más complicado.
Los duvets nórdicos son la solución perfecta para vestir la cama en invierno y, además, se pueden personalizar gracia a fundas nórdicas decorativas con las que conseguir el dormitorio perfecto.
