Halloween es una fiesta de origen anglosajón, pero ¡qué bien se ha acogido dentro de nuestras fronteras, y no hay que mirar a los niños para indicar el motivo que también los adultos aprovechan el 31 de octubre para celebrar fiestas en casa en las que los sustos, los fantasmas y el miedo no pueden faltar… ¿Y las manchas?
Pues sí, la parte negativa de cualquier fiesta en casa suelen ser las manchas (de origen más o menos claro), el suelo o los muebles suelen presentar uno o varios pegotes que serán más o menos difíciles de quitar, pero ¿y en el sofá? Cuando las manchas se encuentran sobre sofás y sillones ¡eso sí que es para echarse a temblar! Lo más seguro es que para cuando se vean ya estén secas y, además, muchos tejidos no se pueden tratar con cualquier producto…
¿Cómo proteger sofás y sillones?
Los plaid se pueden convertir en una excelente solución, sencillos de colocar y muy fáciles de lavar, porque se pueden incluso tratar en la lavadora. Además, si se eligen todos de un mismo color crudo crean un cierto efecto de casa abandonada, ideal para favorecer un ambiente de misterio. Y, por supuesto, después de Halloween se pueden emplear como prendas auxiliares para otras fiestas o para descansar en el sofá después de una divertida fiesta en casa.