El frío no se instala en el hogar de la noche a la mañana, sino que va indicando su presencia poco a poco y de forma sútil, más o menos. Una de las primeras muestras de que el frío está por llegares que, al estar un rato sentados en el sofá descansando, se empieza a notar sensación de frío.
Por ello, uno de los textiles de hogar que deberían aparecer tan pronto como llegan los primeros días frescos es un plaid en el sofá.
Las razones para tener un plaid a mano en el sofá
El plaid es una prenda básica y muy práctica que es fácil tener siempre a mano, ya que sus reducidas dimensiones hacen que se pueda colocar a un lado del sofá o cerca de este, para echárselo por encima cuando sea necesario.
Al haber plaids multiusos de diferentes colores y con diseños de lo más originales, no hay ninguna dificultad para lograr combinarlo con el resto de la decoración, haciendo que sea un elemento que casi pase desapercibido hasta el momento de usarlo o, por el contrario, aportando un toque de color muy original.
La variedad de diseños y colores es solo una de las características que ofrecen los plaid, y que implican personalización según las necesidades, pero no hay que perder de vista que estas mantitas de sofá también están disponibles en diferentes texturas y acabados que, si enriquecen la decoración, también se adaptan a los que solo buscan una prenda para mantener una temperatura agradable o para los más frioleros.
Por cierto hay plaids multiusos que no solo sirven para tenerlos a mano en el sofá, sino que también se pueden usar como manta del suelo para los peques, como manta de cama o como colcha fina.
El frío irá llegando poco a poco, pero evitarlo en los ratos de descanso en el sofá es tan sencillo como contar con un plaid a mano en el sofá.