¿Recuerdas aquella sensación de envolverse y sentir en inmediato calor de las prendas de cama cuando durante tu infancia? El secreto de aquella inmediata sensación de abrigo es un textil de cama de los de siempre, de los que usaban nuestras abuelas y que funciona a la perfección cuando las temperaturas son bajas: las mantas de lana virgen merina.
Mantas de lana virgen merina
Las mantas de lana pura de oveja merina son una prenda de cama infalible para abrigarse y mantener el calor durante las horas de sueño, ya que su principal característica es que son un aislante perfecto y, además, mantienen la temperatura corporal, por lo que la sensación de calor se mantiene durante toda la noche.
Por su peso y la composición del tejido, las mantas de lana pura resultan ideales para hacer la cama y su efecto una vez colocadas de nuevo sobre la cama es impecable, tanto si se usan como prenda encimera, como si se completan con una colcha o con un edredón. Lo más frecuente es cubrirlas, aunque los nuevos diseños y modelos son tan decorativos que dan ganas de dejar la manta de lana a la vista.
Las mantas de lana virgen merina son una prenda de gran abrigo, sin embargo, a algunos durmientes les agobia la sensación de calor, que favorece la transpiración, y a otros no les gusta el tacto de la lana. Nada de esto es un problema, ya que las mantas de lana virgen se suelen utilizar combinándolas con sábanas. Unas buenas sábanas de algodón 100% de buen gramaje son el complemento ideal para una manta de lana virgen merina.
Los textiles de cama son grandes aliados para conseguir esa ansiada calidad del descanso y, si el frío es uno de los elementos que impide descansar de forma adecuada, las mantas fabricadas en lana 100% son una de las soluciones más efectivas.