¡Llega la hora de preparar la maleta para las vacaciones! La mejor forma de organizar la maleta es hacer una lista con los imprescindibles: medicinas, documentación o dinero son algunos de los objetos que no se pueden olvidar, y a ellos, se deben añadir otros como básicos del vestir y calzado.
Pensando en las necesidades del destino, muchas veces, no se tienen en cuenta las necesidades durante el viaje, o más concretamente durante los desplazamientos y, puede pasar que, el viaje se extienda más de lo previsto- retenciones, retrasos, cancelaciones, … haciendo que el viajero se encuentre desorientado. Uno de los básicos que no puede faltar en la maleta, tanto en el viaje como en el destino es una manta de viaje.
- En el aeropuerto. Los aviones pueden sufrir retrasos y cancelaciones, y en muchos casos, los pasajeros se ven obligados a sentarse en el suelo o, incluso a dormir en el aeropuerto. Una manta evita el frío del suelo y aisla, además, abriga en caso de que el aire acondicionado esté alto.
- En carretera. Muy práctica es la manta en el caso de que haya que improvisar un picnic o de que sea necesario descansar en el coche.
- En el tren. La temperatura en el tren suele ser baja, debido al sistema de refrigeración, una manta mantiene el calor y ayuda a descansar.
- En el destino. En la playa, en la montaña o en un picnic en un parque de la ciudad de destino, una manta de viaje tiene muchas utilidades.
Una manta de viaje es una prenda textil fácil de encontrar, que ocupa muy poco espacio y que se puede utilizar en distintas ocasiones, quien lleva una manta a un viaje, convertirá este objeto en uno de sus básicos para cualquier viaje o escapada de fin de semana.
¿Ya tienes tu manta de viaje para este verano?