Funcionalidad y versatilidad son palabras clave a la hora de comprar textiles de hogar. Y es que, ¿Que mejor forma de crear ambientes en los que apetece estar? Los plaids son una especie de mantas de reducidas dimensiones que, gracias a sus características ofrecen muchos posibles usos.
Usos de un plaid
- Para cubrir un sofá. Una de las funciones del plaid es la de protector el sofá, el plaid puede cubrir el sofá en invierno, aportando un extra de calidez.
- Como manta para sofá. Junto con la posibilidad de cubrir el sofá, un plaid también puede ser un perfecto elemento de abrigo mientras se está en el sofá… mientras se lee, se ve la televisión o simplemente se descansa, el plaid mantiene calientes las piernas.
- Como manta para suelo. Cerca de una chimenea, ¿qué mejor que sentarse en el suelo? Un plaid reduce la sensación del frío del suelo y crea un espacio acogedor y agradable.
- Como manta auxiliar de cama. Para una siesta o simplemente cuando hace más frío, el plaid resulta un práctico elemento auxiliar para la cama.
Los plaids o multiusos son básicos de un hogar, y es que son tanto los usos que se le pueden dar, que lo difícil es tener solo uno en casa.