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Antes de la llegada del frío, es recomendable hacer una inspección de los elementos y de la ropa de cama con que se cuenta.
Y es que, en ocasiones, la falta de una buena conservación durante el verano, la humedad, o distintos factores, hacen que mantas, edredones o nórdicos no se encuentren preparados para realizar las funciones básicas para las que se compraron, o lo que es lo mismo, para abrigar.
Cómo preparar las mantas
Entre los básicos de cama se encuentran las mantas, las mantas son piezas de tela, de distinto peso y grosor, que se colocan entre las sábanas y las colchas, y aportan un extra de calor. En la actualidad, se están sustituyendo por nórdicos, pero en las zonas más frías las mantas siguen siendo una opción práctica y habitual.
Controlar el estado de las mantas de casa, tanto de las de cama, como de aquellas auxiliares, es un proceso que pasa por revisar el estado general, descartando olores a húmedo, así como posibles zonas en las que la tela estuviera gastada. Los descosidos también son frecuentes en las mantas, sobre todo en la tela que recubre el borde.
La limpieza en seco es la mejor forma de asegurar una larga vida de una manta, sea cual sea su composición. En Don Textil tenemos una amplia variedad de materiales y tamaños de mantas.