En textil cama de invierno la elección está entre comprar un edredón y tener un mismo diseño hasta que las temperaturas más suaves, o comprar un relleno nórdico y vestirlo con fundas nórdicas, así poder cambiar el diseño con frecuencia…
Aunque hay una tercera opción que combina lo mejor de las dos anteriores: los rellenos nórdicos reversibles, con un color diferente en cada lado.
Rellenos nórdicos reversibles: ¡Todo son ventajas!
Olvidarse de tener una única decoración de la habitación durante todo el invierno es posible con los rellenos nórdicos, que tienen un color distinto en cada uno de sus lados y que, gracias a ello, con solo una vuelta, ofrecen un aspecto distinto de la habitación. Cambiar el cuarto es muy rápido y no requiere de más de un minuto: ¡el tiempo de girar el edredón!
La capacidad de abrigo de los rellenos nórdicos reversibles es indudable, en parte, porque es posible comprarlos con diferentes gramajes, según las características del lugar en el que se vive.
Hacer la cama con un relleno nórdico es un proceso tan rápido y sencillo, que incluso los más pequeños de la casa pueden hacerlo ellos solos. Por otro lado, con este tipo de prendas no hay que tener miedo a las arrugas, porque los rellenos quedan muy bien una vez que se estiran sobre la cama.
Los rellenos nórdicos reversibles se pueden lavar en la lavadora con la frecuencia que se desee y el proceso no requiere de más cuidados que los que se indiquen en la etiqueta del producto y, en general, no suele ser muy complicado.
Por sus características y ventajas, hay muchas razones para comprar rellenos nórdicos reversibles, pero es que además las combinaciones de colores de estos rellenos son de lo más variadas, así que es posible encontrar una combinación de los colores que mejor queden en la habitación, de los que más gusten, de los que renueven el espacio, de los que aporten mucho color, de los que creen un ambiente moderno…