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El buen tiempo ha llegado y no solo se nota al salir de casa, y cuando se disfruta de los primeros rayos de sol, los hogares también empiezan a tener una temperatura más agradable y la ropa de cama de invierno se hace algo molesta a la hora de dormir.
Aun falta mucho para que llegue el calor y es cierto que la ropa de cama sigue siendo necesaria para evitar el frío, pero, optar por algo más ligero puede mejorar la calidad del sueño.
Además de quitar una manta o de sustituir el nórdico por una colcha más ligera, las sábanas son el accesorio de cama más importante para conseguir un efecto más fresco, pero sin pasar frío.
Sábanas más ligeras para el buen tiempo
El algodón es un material conocido por su capacidad de absorción y por favorecer la transpirabilidad, y por lo tanto, resulta muy buena opción para cuando las temperaturas son más moderadas, por ejemplo, eligiendo sábanas de algodón con un gramaje más bajo se reduce la sensación de agobio.
La seda es también una buena alternativa para mantener la cama fresca, aunque este tipo de artículos de cama suelen tener un precio más elevado y requieren de mayores cuidados que otras sábanas.
Los tejidos sintéticos tienen un precio más bajo, sin embargo, regulan peor la transpiración y, por lo general, producen agobio cuando hace calor. Aunque se puede optar por un tejido que combine algodón con otros tejidos, como el poliéster.
¿Ya habéis empezado a cambiar la ropa de invierno por la de verano?
