Ya no es necesario preocuparse o desvelarse porque los más pequeños se mueven mucho al dormir y se pueden destapar… La solución llegó hace unas temporadas en forma de sacos nórdicos, un juego de cama que recuerda a las fundas nórdicas, pero que incluye una cremallera con fuelle que sirve para unir pieza encimera y bajera.
Desde que los sacos nórdicos con fuelle aparecieron, se han convertido en una de las piezas básicas de los dormitorios infantiles, y no solo por la tranquilidad que aportan a padres preocupados porque sus hijos se destapan, sino porque también son piezas perfectas para vestir la cama con diseños de lo más originales.
Sacos nórdicos con fuelle, de Iceberg
Y, precisamente, si de originalidad en textil cama se trata, no hay que perder de vista las propuestas de la firma Iceberg, que incluye en sus colecciones los sacos nórdicos.
Tres son las colecciones que incluyen sacos nórdicos con fuelle de Iceberg: City, Wild y Exotic y, aunque cada uno de ellos tiene un estilo único, todas destilan originalidad y son perfectas tanto para dormitorios infantiles, como para habitaciones juveniles.
El lado más natural de Iceberg se encuentra en Wild y Exotic, la primera de ellas inspirada en la fauna, y la segunda con un estampado de exótica vegetación. Más urbano es City, que muestra un estampado de grandes rascacielos y otros elementos que fácilmente se asocia con las grandes ciudades.
Una cosa más que hay que destacar de los sacos nórdicos con fuelle es que se pueden adquirir sin relleno nórdico o con él y, en el segundo caso, se trata de un relleno nórdico de 200 gramos por m2.
Eso sí, estos sacos están pensados para que los reyes de la casa vistan camas, camas nido o literas, por ello, solo está disponible en medidas para cama individual y, en concreto, es un saco nórdico para cama de 90cm.