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Sacos nórdicos. Imposible no haber oído hablar de ellos cuando de niños pequeños se trata y, sobre todo, cuando estos son movidos y se destapan por las noches. No hace falta recordar el motivo, ya que los sacos nórdicos tienen una encimera con relleno acolchado y una bajera que se unen mediante una cremallera con fuelle, así el niño no se destapa por mucho que se mueva mientras duerme…
Sacos nórdicos también en verano
Pero, lo mejor de los sacos nórdicos no es solo que evitan que el niño coja frío en las noches de invierno gracias a su relleno acolchado, sino que, además este se puede retirar convirtiendo el textil en un práctico juego de sábanas infantiles que, al unirse evitan que el niño se caiga de la cama.
De 50 algodón y 50 poliéster, ofrecen un tejido que es agradable al tacto y muy suave, pero que además es sencillo de mantener y fácil de lavar, aspectos a tener en cuenta cuando de textiles de cama para niños pequeños se trata. Así dormirán fresquitos todo el año, y los papás tranquilos porque los niños no se caerán de la cama.
Además, con los sacos nórdicos hacer la cama por las mañanas es un proceso tan sencillo que hasta lo más pequeños podrán hacerlo solitos…
