El buen tiempo ya se hace notar y, a partir de ahora, es de esperar que las temperaturas vayan en aumento. Que llege el buen tiempo, el solecito y hasta el calor es una buena noticia, al menos, hasta que el mercurio empiece a subir y haga realmente difícil concentrarse en cualquier tarea que no sea repetir: ¡Qué calor hace!
Incluso descansar puede ser complicado cuando el calor llega, y no solo a la hora de dormir en verano, también al disfrutar de un rato de descanso en el sofá por ejemplo.
¿Pueden ser los sofás y sillones confortables también en verano?
¡Claro que es fácil! Hay muchas soluciones para convertir los sofás y sillones en asientos más frescos durante los meses de más calor. Estas son algunas de las soluciones más senicllas:
Un foulard es una solución muy versátil, que no solo está indicada para la protección del tejido, sino también para convertirse en un elemento que convierta tu sofá en un asiento más fresco. Es fácil de colocar y retirar y además se convertirá en un excelente aliado para las siestas en el sofá.
Entre las fundas de sofá existen multitud de opciones para vestir sillones y sofás, hay tejidos frescos, como el lino o el algodón que harán que los asientos sean el lugar perfecto en el que descansar también en los meses de verano.
Por último, no hay que perder de vista una solución a medio camino entre el foulard y la funda de sofá, que es el salvasofás, una pieza de tela que no cubre por completo los asientos, pero que protege las zonas más expuestas al roce y al uso y que, por lo tanto, hace que sentarse en ellos sea más agradable en verano. Es la solución perfecta para sillones relax o sofás con asientos extraibles.
Para conseguir que sofás y sillones sean más cómodos, un cubresofá puede ser un elemento de lo más efectivo, además, es ideal para prevenir las manchas en los tejidos y, en verano, especialmente, las manchas de sudor.