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El salón es el espacio en el que más tiempo se pasa, pero no solo en familia, sino también en compañía de amigos y familiares. Una zona de salón dice mucho de la familia que en la casa habita, y aunque el resto de los cuartos sea más modesto, lo cierto es que, un salón sofisticado y elegante habla muy bien de los habitantes de la casa.
Pues sí, la apariencia lo es todo, pero ¿Cómo conseguir un salón elegante y con un toque de distinción cuando el presupuesto es bajo?
Sofisticación y bajo presupuesto
Parece dos términos casi antónimos, pero es solo una cuestión de percepción conseguir elegancia sin tener que gastar mucho.
Por un lado, en los últimos años entre las tendencias de moda en el hogar destaca el minimalismo, o lo que es decir unos pocos muebles, pero que tengan una gran utilidad. La zona del salón, por sus características debería contar con un amplio sofá, por ejemplo un chaise longue, una mesita y algunas sillas auxiliares, una lámpara de pie podría resultar de gran utilidad.
Como elemento principal, el chaise longue es que el aporta la personalidad del salón, pero para ahorrar no es necesario optar por el más costoso, sino que una buena idea puede ser elegir uno mediano, y cubrirlo después con una funda de gran calidad.
Sillas y mesas se pueden encontrar, de muy buena calidad, en mercados de segunda mano, y basta una mano de pintura y unos bonitos cojines o un tapete para crear un efecto elegante y antiguo. Si se añaden unas cortinas monócromas o con un peequeño efecto de brillo, el resultado puede ser de lo más sofisticado.
Los colores claros en contraste con marrones oscuros o las gamas de marrones son tonalidades que aportan elegancia visual.
