El cambio de estación implica importantes cambio en la propia vivienda, y es que un cambio en los textiles de hogar puede suponer un gran ahorro energético, además de un mayor confort en casa. Entre los principales textiles a cambiar para recibir al otoño, se encuentra la ropa de cama, que debe ser cálida y suave, para favorecer un sueño reparador y relajante.
Las colchas nórdicas son una solución perfecta para conseguir un aspecto acogedor en la habitación, pero también para hacer que el tiempo de descanso sea mucho más agradable.
Tipos de rellenos nórdicos
No todos los nórdicos cumplen de la misma función a la hora de aportar calor, de hecho, el grosor, el peso y los materiales de una funda nórdica son tres elementos a tener en cuenta para elegir el relleno perfecto para cada clima.
- Los rellenos de fibra son una opción económica y muy practica, debido a su facilidad de lavado. Este tipo de nórdicos están especialmente indicados en lugares en los que las temperaturas no son muy bajas, ya que la fibra puede formar burbujas de aire. Para comprar la mejor calidad en relleno de fibra, hay que optar por los que mayor peso tengan.
- La pluma es una alternativa económica al plumón, pero, a pesar de que su poder calorífero es superior al del relleno de fibra, son varios los inconvenientes de presenta, por un lado, su lavado en lavadora está desaconsejado, además, al tener los cañones de la pluma, resultan incómodos.
- El plumón ofrece las ventajas de fibra y pluma en lo que a calidez y ligereza, y aunque su precio es superior al de los anteriores, lo cierto es que en la actualidad se pueden encontrar rellenos nórdicos de plumón, de gran calidad, y a buenos precios. A las ventajas de los anteriores, se une el hecho de que este material absorbe muy bien la humedad.
Elegir un relleno nórdico de calidad puede ser la mejor forma de conseguir ahorrar, ya que un producto de calidad durará muchas más temporadas en las mejores condiciones.