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Las fundas de sofá son una solución rápida y a medida para cubrir un sofá, haciendo que tengan un aspecto actulizado, que se adapten a una nueva decoración o que el tejido inferior esté protegido frente a manchas, pelo de mascotas o rozaduras. Sin embargo, no todos los sofás y sillones tienen medidas a las que se adaptan las fundas de sofá estándar… ¿Qué hacer cuando el sofá es más voluminoso o presenta alguna irregularidad?
La mejor solución para todo tipo de sofás, tanto los que son estándar como aquellos que no lo son es una funda de sofá universal.
Ventajas de la funda de sofá universal
Una funda de sofá universal no es una clásica funda de una o dos piezas en tejido elástico pensado para adaptarse de forma natural, sino que estas incluyen un sistema de cintas en el exterior para que se puedan ajustar a medida de las dimensiones del sofá. De esta forma, estas fundas de sofá están indicadas tanto en sofás estándar, como en sofás mas voluminosos.
Al no estar fabricadas en tejidos elásticos, las fundas de sofá universales tienen una composición de materiales que añade ventajas, como con la comodidad, el frescor y la transpirabilidad. Así, algunos modelos universales están fabricados en un material con distintos porcentajes de algodón y poliéster, como los modelos Plus y Betet, y otros incluyen añaden a esta mezcla un porcentaje de viscosa, como la funda de sofá Margot.
Pero: ¿Es posible tener sofá con un tejido 100% algodón? Gracias a las fundas universales, sí. Dos ejemplos son la funda Giovanna, y la funda Paola.
Por cierto, las fundas universales para sofás están disponibles en varias medidas, así que se pueden coordinar todos los sofás y sillones de la sala, para un resultado uniforme. Y, además, hay varios colores disponibles, para completar la decoración o para dar un estilo diferente a la habitación.
